viernes, agosto 05, 2005

Que poco falta...

Ya me falta poquito poquito para irme al FIB... Bueno, cuando leáis esto seguramente estaré en camino o ya estaré allí, saltando como una perra y acogiendo piojos en mi adorado pelito... Bueno, ya no tan adorado. Se me olvidó contarons, mis fieles seguidores, que ya no soy "Pelito", ese cariñoso mote que me puso Cris en Berlín tras ver mis tropecientos productos capilares para el cuidado de mi idem. ¿La razón? Pues que, como bien dice el refrán, el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y es que soy GI- LI - PO - LLAS. Tras el trauma de mi pelo en la foto de las orlas (los de clase que tenéis la orla podéis ver ese pelo - champiñón color naranja imposible), volví a ir a Marco Aldany, una puta franquicia de peluquerías que debería estar condenada por la ONU, Amnistía Internacional o lo que sea por hacer esos crímenes contra la Humanidad, y más concretamente contra los pelos de la humanidad. Sólo digo una cosa: ¡¡¡soy un Beatle!!!