La maldad anda suelta

Cada día que pasa me doy cuenta de que el Fin del Mundo está más cerca que nunca. Y es que la maldad está in the air, y no el love. Y por qué, os preguntáréis. Bien, mis fieles seguidores, os lo voy a explicar.

La maldad ha existido siempre, como podemos observar en gentuza como Hitler, Bin Laden, Bush o Loli Álvarez. Pero con la llegada del nuevo milenio y la Age of Aquarius que supuestamente anuncia un nuevo orden universal en el que la paz será la protagonista (lo estamos viendo todos los días en las noticias) se ha instaurado en nuestro querido y contaminado planeta un nuevo tipo de maldad que nos afecta a todos.

Este tipo de maldad o malignidad no se sabe exactamente de dónde coño nace, pero está en todos nosotros, como los ojos y los pelos en el culo (en el caso de los tíos). Mi teoría es que sale a la luz en momentos de stress y/o incomodidad absoluta. Para explicarlo mejor y científicamente observaremos el "caso Rosalía", que tiene varios tipos de maldad según la fuente que la provoque:

- Caso 1: Pollofranco. Sólo con nombrarle la palabra le sale urticaria. Cada vez que Ros está en el recinto del Pollofranco en su cara se le dibuja la sonrisa legionaria que ha practicado durante seis años en la Paquito, y se dedica a huir de los pobres "usuarios" y a decir cosas como "Mañana me traigo la cámara para grabar a ese tío y hacer un anuncio que diga: 'no tomes pastis o te quedarás así'" (Mientras observaba a un "usuario" balanceándose al ritmo de chunda chunda)

- Caso 2: Obsesión. No diré nombres, todos sabemos las maldades que pueden salir de esa boca llena de dientes perteneciente a Ros cuando sale (ejem) en la conversación...

Esta malignidad no la podemos comparar con la de Satán (Sati), ya que cuando dice cosas como "mataros, y así nos dejáis ver..." sabemos que lo hace porque es la jodida Reina de los Infiernos. Así que cuidadín... Y no dejéis que el stress entre en vosotros. ¡¡A mamarla!!