Anuncio que he dormido tres horas, tengo resaca, llevo tres cafés y una coca - cola y no me responsabilizo de lo que aquí pueda relatar, así como de la calidad de la redacción o la poca gracia de los hechos narrados.
No lo entiendo. Yo creía que era una persona más responsable. Pero es que no, la gente me puede y me convence, me convence. A mi no me gusta especialmente salir los jueves, pero los dos últimos son memorables. ¿Por qué? Pues por esto:
El jueves pasado hallábame muertita de cansancio. De hecho, desquedé con Héctor por la muerte que me alcanzaba los huesos. Ese día era la fiesta de La Sexta, a la que por supuesto no estaba invitada por no pertenecer a ella. A pesar de los ruegos a Zaccagnini y sus intentos para que nos invitasen, no nos querían en la fiesta. Varios de los aijafamasterianos sí que iban porque estaban en programas de La Sexta, y la groupie de Carla decidió que los demás deberíamos acompañarles. Cuando ya estaba con el pijama puesto y deseando meterme en la camita, mi groupie me habló y me dijo que yo tampoco debería perdérmelo, así que quedé con David M3, Carla y Sara en Puerta de Toledo para entrar dignamente. Y así lo hicimos. Poco puedo contar porque internete es un invento demasiado al alcance de todos y la gente es muy cotilla. Sólo diré que había barra libre y que los del aijafamaster cerramos el local junto a algún productor ejecutivo, unos buenorros y mi prima, que también se había colado. Venga, y soy buena y os pongo algunas fotos:
Galindo Gangsta y sus putitas (Sara, Cristina y yo)
Foto Melrose Place (by David NY)
María (la más groupie) con David y Cristina. Y Wyoming, claro
Obviamente, el viernes no pude hacer otro movimiento que no fuese rodar desde mi cama al sofá para estar doce horas viendo series que tenía atrasadas...
Este jueves tampoco quería salir, pero esta vez fue mi juventud la que me convenció para ir a uno de los botellones (años ha que no hacía uno en Madrid) que lidera Galindo y su galimocho. Realmente reviví mi juventud, pero no sólo por el botellón, sino porque acabamos jugando al "conejo de la suerte"... El alcohol nos arrastró al Transmission, local que había pisado una vez en mi vida para ver a un amigo de Rebe pinchar y del que había salido despavorida. De repente me di cuenta de que eran las cinco de la mañana y que debería estar durmiendo porque tenía prácticas hoy. Pero no me di cuenta por mi misma, sino que fue mi madre la que me llamó histérica chillándome que dónde coño estaba. Lógico, ya que le había dicho que me iba de cañas y que volvería pronto. Al final acabé a las siete de la mañana acoplándome al sofá de Carla. Y a las diez, en pie para ir a las prácticas. Con dos cojones. Y lo mejor no es eso, qué va. Lo mejor es que conseguí quedarme a toda la clase de Mario Caballero. Y ahora, relato los hechos con Mario Caballero.
Quizás el nombre no os suene, pero era uno de los reporteros del CQC bueno:
He decidido que amo a este señor. Y no sólo porque me ha llamado ciega a la cara y no le ha parecido mala idea poner una reportera fea en un programa. Principalmente le amo por sus apuntes. Ayer ya vino a darnos clase ("El reportaje") y David M3 cogió los apuntes tal cual él los escribía en la pizarra (digo pizarra por decir algo, porque más bien es un bloc de hojas gigantes): 
Y la hoja de hoy merece que la enmarquemos y pase a ser uno de los cuadros que decoran nuestra querida empresa. Además, a dos colores. Fascinante.
Ah, y encima hoy me he encontrado con un compañero del cole... Resulta que lleva dos años currando en Globo y que nunca le había visto... Qué cosas.
Ah! Ah! Y Cristina me ha regalado por mi cumple uno de sus bolsos made in ella misma de lo más coolfashion:
