Infarto

AAAARRRRGGGGHHH!!!! Todavía estoy temblando. Cuando esta mañana estaba saliendo de casa para ir a mi estresante trabajo me he encontrado... A ENCARNITAAAA!!!! Sí, sí, a la gran malvada del mundo de las asistentas... Claro, he empezado a temblar pero... creo que ella no me ha reconocido (o no me ha querido reconocer, lo que supone un gran alivio para mí). Encarnita la maligna estaba sujetando la puerta del portal mientras hablaba con una señora, y entonces he pasado yo, la he mirado con cara de horror y he dicho un "hola" muy digno. Ella ha dicho "hola" pero ni ha mirado, supongo que fue debido a la interesantísima conversación que estaba teniendo, seguramente sobre puntos después del parto o de lo malos que son los "lobos de tres patas", como llama ella a los hombres.
Y yo me pregunto histérica ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¡¡¡¡POR QUEEEEEEEEE!!!! Lo peor es que en la nueva casa en la que esté trabajando estará contando mil cosas sobre mí, y lo peor es que la mitad serán inventadas y será culpa mía, porque yo era la que le decía que Ana y Héctor se quedaban a dormir porque hacíamos tríos. AAAAARRRRRRGGGGGHHHHHH!!!!